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Mándalas para adolescentes

junio 1, 2019

El empleo de los mándalas para adolescentes tienen el fin último de generar  tratamientos alternativos  para problemáticas de salud y  de aprendizaje.

Tal como sucede con otros tipos de mándalas, los mándalas para adolecentes se encuentran en la web para colorear e imprimir o ya coloreados.

¿Para que sirven los mandalas en la adolescencia?

Al dedicar tiempo a dibujar o pintar mándalas, los adolescentes encuentran calma y tranquilidad. Si sostienen periódicamente esta labor, en un ambiente con buena energía, logran  encontrar la paz que suelen perder en esta etapa de la vida.

El porqué de este cambio está reflejado en la descarga de emociones que posibilita el coloreado de las diferentes  figuras.

Además dibujar sus propios mándalas permite realmente ingresar en un estado de meditación e introspección que calma la mente y eleva el espíritu.

Muchas adolescentes emplean  los mándalas como objeto de arte, los realizan de acuerdo a sus preferencias, con colores llamativos y figuras simples y posteriormente los ubican en sus dormitorios como elementos decorativos.

Esta acción tan fácil permite modificar la energía del lugar y de las personas que están en contacto visual con la imagen del círculo sagrado. Por eso, se recomienda estimular a los jóvenes a realizar estas actividades creativas.

Otra opción es promover que los adolescentes creen mándalas pensando en seres queridos o amigos y al culminarlos se los entreguen como obsequio. Esta acción genera una importante reacción emocional en quien realiza el símbolo y en quien lo recibe.

Usos y empleos de los mandalas en jovenes adultos

Los mándalas para adolecentes son empleados por especialistas y terapeutas en el tratamiento de enfermedades  mentales y de problemáticas de atención. Especialmente se han obtenido muy buenos resultados en jóvenes con trastorno de déficit de atención hiperactividad. En este caso las formas que contiene el diseño son muy simples porque facilitan la tarea.

Las formas de los mándalas para adolescentes son fáciles de realizar pues generalmente seleccionan aquellas imágenes que tienen relación con estereotipos y con la vida cotidiana. Así aparecen corazones, flores, manos, hojas, figuras geométricas entre otras.

Muchos consideran que pintar o crear mándalas para adolescentes es una actividad únicamente recreativa; sin embargo, debería valorarse como terapia alternativa e incluirse en diversos momentos de la educación sistemática y alentar su realización en los momentos de tiempo libre.