Los mandalas de protección personal son una herramienta perfecta para atraer el bienestar y la tranquilidad a la vida de las personas.
Actualmente las energías del cosmos están convulsionadas y la mayoría de las personas son afectadas por esta fragilidad energética. Por eso conocer alternativas que posibilitan proteger nuestro ser interior es una manera de cuidarnos integralmente.
Entre estas opciones hay que tener en cuenta que se pueden emplear diversos símbolos y sellos, que representan la divinidad y fortalecen el cuerpo y la mente, favoreciendo el equilibrio interior.
Mandalas y la meditacion
Estos símbolos se convierten en la herramienta para ingresar en la meditación.
Así, los mandalas de protección personal permiten meditar y relajarse al colorearlos o al contemplarlos en quietud.
Los especialistas manifiestan que los mándalas de protección personal representan el cosmos y la relación de la persona con él. Simbolizan lo que la persona es interiormente, lo que la cautiva, lo que le otorga alegría y le brinda paz.
Las personas pueden diseñar su propio mandala de protección personal descubriendo cuáles son sus colores favoritos, así como los objetos, formas y símbolos preferidos. Al determinar estas simples particularidades, la propuesta es incluirlos en el diseño del mándala personal.
El mandala personal creado se convierte entonces en un símbolo pleno de energía positiva y de completa protección, pues encarna toda la potencia y dinamismo de la persona centrados en un símbolo único y personal.
Sin dudas, los mandalas de protección personal confeccionados con las preferencias y gustos de la persona encierran la garantía de que nadie tendrá uno igual. Esta característica convierte a este símbolo sagrado en un obsequio exclusivo y genial para amigos y familiares.
Cuando se emplean estos dibujos sagrados hay que recordar que la persona que lo utiliza es el centro del mándala y que para atraer las buenas vibraciones hay que rodearse de un ambiente bello y tranquilo
Mandalas de protección personal con significados
Una propuesta para confeccionar mandalas de protección personal es incluir determinados objetos y formas que tienen significados particulares. Además de las formas geométricas, se aconseja dibujar estrellas porque ayudan a hallar el buen camino.
Del mismo modo, la mano de Fátima resguarda contra la energía negativa.
También pueden agregarse monedas porque atraen el bienestar y la prosperidad.
No debe faltar en estos mandalas la flor de loto. Esta imagen simboliza la belleza y la sabiduría. También deben contener los símbolos dorados celtas ya que generan armonía y atraen el amor.
Ante situaciones de enfermedades los mandalas de protección personal pueden emplearse con gran eficacia como terapias de sanación ya que tienen el poder de equilibrar los hemisferios cerebrales, el racional y el creativo. La razón es que en una misma figura encontramos formas geométricas, colores y dibujos. Las formas son captadas por el lado lógico y los colores y dibujos, por el lado creativo.
Esta influencia del círculo sagrado se da también en el aspecto espiritual pues generan que la meditación llegue al lado racional del cerebro.
Cuando una persona colorea o dibuja mándalas periódicamente, con el transcurrir del tiempo descubrirá que los colores y formas cambian porque están influenciados por el estado de ánimo. Practicar estas observaciones posibilita el autoconocimiento y el crecimiento personal.
Los miedos y preocupaciones suelen encontrarse en el inconsciente y al colorear mándalas con regularidad logramos hacer conscientes esquemas de pensamiento o estructuras emocionales y así sanarlas.
Dado que los mándalas de protección personal incluyen los sentimientos y emociones de quien los crea o pinta, expresan la sabiduría del alma con señales absolutamente personales e intrínsecas. Por eso, son una muestra perfecta de amor y afecto hacia quién lo recibe.
