
Los mándalas de amor tienen el objetivo de atraer el amor.
Cuando se pretende emplearlos hay que tener en cuenta que el amor y la pasión están relacionados con el primer y cuarto Chakra. Por eso existen mándalas creados particularmente para estas zonas con el fin de activarlas.
Imágenes de mandalas de amor
Generalmente los mándalas para el amor tienen una fuerza especial ya que su construcción ha sido pensada para equilibrar la energía de las personas y fortalecer las relaciones.
Estos mándalas generalmente contienen en el centro el símbolo del primer Chakra. Este Chakra no solo está relacionado con el amor, sino con la fertilidad y las relaciones vinculares.
A continuación hay tres líneas de formas que representan la energía y se unen al centro del mándala.
Y también tienen dos triángulos; uno ascendente que encarna la fuerza masculina y otro que simboliza la fuerza femenina, dibujado con la punta hacia abajo.
En los mándalas de amor los círculos entrelazados simbolizan la unión, representan a dos personas convirtiéndose en una y la estrella de ocho puntas es la protección, mientras los semicírculos repelen las malas energías. El respeto, la comunicación y el sostén son sus componentes fundamentales.
Cuando una persona decide pintar un mándala y pretende orientar la energía para atraer el amor, debe emplear algunos colores específicos. Así, no pueden faltar los colores rojo y verde, intercalando con azules, violáceos y amarillos.
Pensar en estos circulos sagradis implica pensar en el amor y siempre que pensamos en este sentimiento o emoción, estamos propiciando la paz y el amor entre los seres.

Los mándalas de amor deben ubicarse en habitaciones y dormitorios donde se descansa o medita; así como también en los lugares dónde se encuentran la familia y amigos.
Construir, pintar, observar o meditar, transporta a un estado más alto de conciencia y libra de sentimientos o pensamientos negativos.
Este estado genera pensamientos, palabras y acciones teñidas de amor y energía y a su vez esta energía retorna a quien la emite multiplicada. Las personas actúan guiadas por la compasión, el perdón, la tolerancia y la generosidad; mejoran la vida de los otros y de ellas mismas.
Emplearlos permite a las personas sanar las partes fragmentadas o que se han desconectado del Espíritu. Definitivamente el amor sana a las personas y es el remedio para el dolor. Posibilita superar las limitaciones y reconocer el verdadero potencial; así como transformar las diferencias y prejuicios en diversidad.
Meditar permite mantenerse en el momento presente, conectados con el ser interior.
Si como dicen los maestros de la espiritualidad:
El propósito único de la vida de los seres humanos es aprender a estar, a existir en la vibración del amor; porque al lograr vibrar en esta frecuencia, es cuando nos sentimos un todo y en unión directa con la divinidad; entonces son la herramienta que debemos emplear para atraer esta energía.